viernes, 17 de junio de 2011
17 de junio de 2011
De vuelta al ruedo
domingo, 18 de julio de 2010
Matrimonio Igualitario
La semana pasada el congreso le dio sanción a la Ley de Matrimonio Igualitario, que ya había tenido correlato en la cámara baja, con media sanción en solamente dos días.
Los planteos y fundamentaciones fueron variados por ambas partes. Y el fundamentalismo, tanto religioso como prejuicioso (ambos tienen mucho en común), estuvieron en el tapete de las discusiones.
El día anterior a la aprobación de la ley, hubo una multitudinaria marcha para pedir la NO-Aprobación del proyecto de ley. Muchas organizaciones, particularmente religiosas de todos los credos (católica, evangelista, judía y demás), manifestaron a través de una marcha en la cual predominaba el color naranja su oposición al proyecto de ley que regulaba el matrimonio igualitario. Bajo la consigna “defendamos la familia”, se reunieron 150000 personas aproximadamente (según estimaciones de la Policía Federal), se leyeron comunicados de altas autoridades eclesiásticas y se cantó el himno nacional, bajo una fría noche, con una temperatura de 2 grados en ese momento.
Tuve la oportunidad de escuchar varios debates, incluyendo el llevado a cabo en el Senado de la Nación. Siempre se supo que la votación se definiría por el voto de los senadores que no expresaban una decisión para ninguna de las partes. Y, paradójicamente, creo que los fundamentos aportados por los senadores que se oponían a la ley, favorecieron la sanción de la misma.
El debate podría ser interminable. Creo que como sociedad fue muy positivo que el tema esté en el primer lugar de la agenda, y en el comentario de todas las personas. Más allá de la aprobación o no de la ley, ya es un paso adelante como grupo social. Un país no solamente es “desarrollado” atendiendo a variables económicas medibles, sino también a la capacidad que tengan sus habitantes de discutir democráticamente temas delicados e importantes como éste.
Las opiniones realmente son variadas. Las personas contrarias a la iniciativa argumentan que se ve amenazada la constitución básica de la sociedad, como lo es la familia. Otros opinan que el matrimonio entre personas del mismo sexo es antinatural, porque esta institución es, desde su comienzos, orientada a la unión de dos personas para procrear. Otros simplemente se orientan a decir que no es parte del “plan de Dios” o que sí es parte de un “plan de satán” tal cual los dichos lamentables del Cardenal Jorge Bergoglio. Otros argumentos carecen de sentido y rozan de manera muy peligrosa la discriminación y la homofobia, (remito a las declaraciones al respecto de un diputado por la provincia de Salta y de la Sra. Mirtha Legrand).
Realmente todos estos argumentos caen en un mismo camino y terminan desembocando en una sola razón: el prejuicio. No todas las razones son atendibles, en particular me gustaría obviar aquellas que provienen del desconocimiento y del prejuicio (que son muchas). Me gustaría enumerar algunas:
- se pone en peligro la familia: la concepción de familia utópica que exponen, en especial las religiones, es casi inexistente, y lejos de lo real. De la misma manera de puso en duda la continuidad de la familia y de la sociedad entera en ocasión del divorcio (ley aprobada durante la presidencia de Raúl Alfonsín)y esto no ocurrió.
- no es natural: este argumento roza el fundamentalismo. Apropiarse de una definición de lo que es o no natural es altamente arbitrario. Las sociedades, asi como el hombre, evolucionan, y una evolución lógica es legislar sobre algo que ya existe en la realidad. Las personas con orientaciones sexuales diferentes ya viven en pareja, ya tienen vínculos duraderos.
- unión civil: es igual al matrimonio pero sin la capacidad de adoptar. Imagino que esto surgió de la duda acerca del impacto que puede tener en un niño o niña ser criados y convivir con una pareja gay. Este argumento es falaz. Existen estudios científicos que refutan esta idea, y que observan que los niños criados por parejas gay se encuentran más conectados con su lado emocional y afectivo que los criados por parejas heterosexuales. Nada en ciencia es concluyente. Aún así estos estudios constituyen pruebas fehacientes de que el peligro planteado es mínimo o inexistente.
Estos son algunos de los argumentos. Hay muchos otros más, que sería tedioso refutar, pero estos me parecieron los más importantes. Creo que lo que hay que remarcar aquí es el progreso que hemos hecho como sociedad. Inclusive el progreso no hacia la tolerancia (que sería “soportar” algo que no nos gusta) sino hacia la aceptación de que existen hermanos, amigos, hijos, que tienen orientaciones sexuales diferentes, y que eso no hace que deban tener menos derechos que los que somos heterosexuales. Dejar atrás los convencionalismos y fundamentalismos religiosos, sentarse a debatir, votar, y aceptar son ejercicios de democracia que estamos empezando a acostumbrarnos a hacer. Empezó con el debate por las retenciones, sigue con el matrimonio igualitario y espero que siga con muchos otros temas que merecen toda la atencion. Es evidente entonces que estamos creciendo, y mucho, como sociedad.
lunes, 12 de julio de 2010
Sobre la final del Mundial
domingo, 8 de marzo de 2009
Diarios de Motocicleta
No es mi intención ponerme a hablar de la vida del Che Guevara. Muchos ya la conocen o pueden poner "Ernesto Guevara" en el buscador Google y van a encontrar mucha más información (a favor y en contra) de su vida, obra y pensamientos que la que yo puedo darles.
La peli en sí es larga, bastante entretenida y bien actuada por cierto. Pero lo que más me impactó de la misma fueron las cosas que narra y que fueron sucediendo a lo largo de este viaje de "aventura" que emprendieron los protagonistas.
Varias impresiones importantes me dejo la historia. Principalmente, la sensibilidad que mostraba Guevara ante las injusticias sufridas por la gente pobre, representados en los campesinos, los trabajadores, los miembros de pueblos originarios (no voy a decir indios porque no son de la India, ni aborígenes, porque la etimología de la palabra quiere decir "sin origen", lo cual está altamente demostrado que no es así) y demás personas marginadas con las que intenta interactuar durante todo el viaje, como una manera de conocer el lugar que esta visitando.
Creo que cualquiera de nosotros que realizara un viaje de tamañas características (recorrieron más de 10000 km de toda América Latina) y no lo hiciera solamente con fines turísticos, sino que entrara en contacto con la gente originaria, con los miembros de las ciudades que se recorren, la gente trabajadora, la gente común, lo que se llama "El Pueblo", tendría impresiones similares a las que tuvo Ernesto Guevara durante ese viaje. Muy bien lo decía él en el cuaderno de viaje de su travesía por el noroeste argentino (1950):
"Por lo menos no me nutro con las mismas formas que los turistas y me extraña ver en los mapas de propaganda de Jujuy, por ejemplo: el Altar de la Patria, la catedral donde se bendijo la enseña patria, la joya del púlpito y la milagrosa virgencita de Río Blanco y Pompeya... No, no se conoce así un pueblo, una forma y una interpretación de la vida, aquello es la lujosa cubierta, pero su alma está reflejada en los enfermos de los hospitales, los asilados en la comisaría o el peatón ansioso con quien se intima, mientras el Río Grande muestra su crecido cauce turbulento por debajo"
Éstas palabras suenan, al menos para mí, como muy sabias, o al menos, es una manera sensata de ver las cosas. Es como observar, y no mirar solamente.
Tal vez la diferencia entre el Che y nosotros, en muchísimos otros aspectos e independientemente de nuestra ideología política sea mucha, pero podemos encontrar un pequeño punto de contacto en esta parte importante de su vida. Pienso que todos, en algún momento del camino recorrido, quisimos cambiar el mundo. Algunos de nosotros conservamos ese anhelo, pero lo vamos postergando por diferentes razones. Y esto es porque aceptamos que está lleno de desigualdades, de injusticias, de miserias. Ahora, de la aceptación de una verdad tan grande a la acción hay un abismo de diferencia. A veces pensamos que son necesarias grandes personas para realizar grandes cambios. Aún así, como reza una frase que escuché alguna vez (y que no sé a quien atribuirle lamentablemente, tal vez ustedes sepan)
" la gente que está lo suficientemente loca como para creer que puede cambiar el mundo, es aquella que al final termina haciéndolo"
Pienso que Ernesto Guevara era uno de ellos.
Para terminar, dejo el link para una sinopsis de la pelicula y el link a la peli on line, que los invito a ver, para los que no les gusta leer, y para los que quieren, pueden leer los dos libros en los cuales está basada la misma. Yo espero poder conseguirlos pronto.
Peli on-line: http://video.google.com/videoplay?docid=-8008905145904557381
Saludos a todos los cibernautas. Espero que comenten sus impresiones despues de ver/leer la historia. Hasta la próxima!